jueves, 21 de mayo de 2020

Error de análisis




El gobierno del Estado ha decretado que se amplíe la paralización de actividades a todas aquellas que no sean consideradas esenciales. El gobierno vasco ha interpretado que esta es una medida contraproducente para la sociedad y que puede ahondar la crisis económica de una forma grave e irrecuperable para la industria vasca.

Esto ha generado un amplio debate social y una división de opiniones entre quienes entienden que cerrar todas las industrias va a ser muy perjudicial, y entre quienes creen que las medidas de confinamiento han de ser lo más rigurosas posibles y alcancen a toda la población sin excepción, excepto a quienes no tengan mas remedio de trabajar para mantener las actividades esenciales.

Creo que se está produciendo un error de análisis. Mucha gente acostumbrada al seguidismo político se cree, sin pensar, lo que les dicen sus líderes políticos. Eso suele ser un comportamiento normal. Pero, ahora no estamos en una situación de normalidad y además se da una circunstancia excepcional: tenemos tiempo para pensar.

Por esto, pido a quienes escuchen los mensajes de quienes siempre están en contra del gobierno que piensen en lo que escuchan, lo reflexionen, tengan su propia opinión y decidan por ellos mismos.

Y uno de los temas que han elegido los partidos de la oposición para producir reacciones contra el gobierno y dividir la sociedad es la letanía de que hay que paralizar toda la actividad productiva de nuestra sociedad.

Empecemos por aclarar que seguimos viviendo en nuestras ciudades y nuestras casas, que no nos hemos ido todos de vacaciones a otra ciudad y al salir hemos cerrado con llave; seguimos viviendo donde vivimos todos los días, queremos seguir disfrutando en la medida de lo posible de nuestro bienestar habitual con seguridad y sin que nos falte de nada.

La sociedad no se ha parado, la vida no se ha detenido, tan solo la vivimos encerrados en nuestros hogares, que no es lo mismo. No hemos paralizado ni cerrado nuestras vidas.

Imagínate que se te rompe un cristal de la ventana de tu salón o del dormitorio de tu hijo. ¿No crees que debe existir la posibilidad de que el cristalero trabaje para poder ponerte un cristal nuevo?

Todos encerrados en casa estamos utilizando nuestros electrodomésticos un 40% más, por lo cual es lógico que se nos estropeen un 40% más. ¿No crees que si a alguien se le estropea la cocina, o el frigorífico o la caldera, el televisor o el ordenador, muchos tienen que trabajar para poder reparar y fabricar y poder reponer esos electrodomésticos?

Si tienes una fuga de agua en tu domicilio, ¿no querrás que alguien la repare, y la compañía de seguros esté abierta para reclamar y que el perito y el fontanero vengan a tu casa?

¿Es tan difícil de entender que muchísimas de las actividades son esenciales para mantener la vida que llevamos? Creo que nadie discute que la producción de energía no puede pararse, la producción de gas, de combustible y de electricidad no debe pararse. Pero, es que,  además, no podemos cerrar la industria química que necesitamos para que fabrique productos como los fertilizantes para agricultura, el jabón y los detergentes, los desinfectantes del agua que bebes del grifo, los productos de limpieza, los medicamentos, los plásticos para que puedas comprar productos envasados en el super, el aluminio para las latas de los refrescos y la cerveza, el vidrio para las botellas, el cartón para los briks, etc., etc., etc...

Y claro, seguro que quieres que el banco en el que tienes tu dinero siga abierto para cobrar tu nómina o tu jubilación y para poder seguir pagando tus facturas. ¿Verdad?

Y así todo!

Ya tenemos en suspenso muchas actividades de las que podemos prescindir: colegios, universidades, cines, teatros, bares, discotecas, espacios deportivos y las calles. Dejemos que sean las propias empresas que no tengan demanda quienes detengan su actividad, como de hecho está ocurriendo, y que las que puedan, sigan su actividad siempre que puedan mantener las condiciones de seguridad y protección de sus trabajadores.

Lo que es importante es que aprendamos a tomar medidas de precaución para que no se contagien quienes deban trabajar.

Los que piden que se han de cerrar todos los centros de trabajo porque hay riesgo de contagio ¿no se dan cuenta que con ese argumento lo primero que habría que cerrar son los hospitales?

¿Os imagináis que el personal sanitario se pone fino y pone sobre la mesa y exige su derecho a evitar el riesgo de contagio?

Suerte tenemos que las trabajadoras (en femenino-genérico porque son mayoría) de hospitales no son como el personal del transporte: líneas aéreas, ferrocarriles o metro, que se ponen de huelga para pedir más salario en los momentos de mayor demanda.


A quienes estéis en casa: ¡Feliz confinamiento!

A quienes salís a trabajar: ¡Mucho cuidado!

Un fuerte aplauso para todos los que cumplen con su misión: a unos por arriesgarse al servicio de los demás, a otros por no arriesgarse quedándose en casa.


28 de marzo de 2020
Javier Larrea

 Este artículo alcanzó el primer puesto en el ranking de Blogs del peródico DEIA
 https://blogs.deia.eus/rincondelproteston/2020/03/28/error-de-analisis-por-javier-larrea/

Estoy realizando un estudio sociológico sobre los cambios sociales que está produciendo la pandemia en Euskadi.
Si vives en Euskadi te invito a rellenarla. GRACIAS!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario